Lasaña de atún y verduras

Receta ↓ Ángela Solar

Esta lasaña de atún y verduras es una delicia, fácil de preparar y perfecta para cualquier ocasión. Con su relleno cremoso y sabroso, esta receta es una opción sencilla y deliciosa para disfrutar en familia.

Ingredientes esenciales

Para dar vida a este plato de atún y verduras que te conquistará, estos son los ingredientes estrella que no pueden faltar en tu cocina.

• Atún – Ya sea al natural para los que prefieren menos grasa o en aceite de oliva para los amantes de la jugosidad, es el protagonista indiscutible de nuestra lasaña.
• Placas de lasaña – Opta por placas precocidas para una preparación más rápida o las tradicionales si te va el ritual de la cocina. Son el lienzo donde se unen todos los sabores.
• Salsa bechamel – La sedosidad de una buena bechamel casera puede marcar la diferencia, aunque si el tiempo apremia, una versión de calidad comprada será tu aliada perfecta.
• Verduras variadas – Dale rienda suelta a tu creatividad con una mezcla de verduras frescas como espinacas, calabacín y pimiento. ¡El colorido es vital!
• Queso rallado – El toque final lo pone un buen queso que se derrita con gracia, como un mozzarella o un cheddar con carácter.

Preparación de las verduras

¡Vamos a darle vida a nuestro plato con un conjunto de verduras coloridas y nutritivas! Empecemos por limpiarlas y cortarlas en trozos pequeños y uniformes. Recuerda que el tamaño de los trozos influye en la cocción y en la presentación final de nuestra preparación.

Ahora, ¿cómo cocinarlas? Puedes optar por cocerlas al vapor para conservar mejor sus propiedades nutricionales y su color natural, o saltearlas en una sartén con un poco de aceite de oliva para potenciar su sabor.

Me encanta añadir espinacas, calabacín y pimiento a mi lasaña. Las espinacas aportan un toque de frescura y son riquísimas, mientras que el calabacín y el pimiento le dan un plus de textura y colorido.

¡Pero no te limites a estas opciones! Siente libre de experimentar con otras de temporada para darle tu toque personal a la receta.

Preparación de la salsa bechamel

¡Vamos a crear una salsa bechamel de rechupete para nuestra lasaña! Esta salsa es la clave para un relleno cremoso y delicioso, así que no te la saltes.

Comencemos con una salsa básica. Si eres un chef experimentado, seguro que tienes tu propia receta infalible, ¡pero si no lo eres, no te preocupes! Te voy a contar mi truco para conseguir una bechamel perfecta.

En un cazo a fuego medio, derrite 50 g de mantequilla y añade 50 g de harina, removiendo constantemente para que se vaya dorando. Cuando tengas una pasta suave y dorada, añade 500 ml de leche caliente poco a poco sin dejar de remover. ¡Este es el secreto para una bechamel sedosa y sin grumos!

Cuando la salsa espese, añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Yo suelo añadir un poco de queso rallado para darle un toque de sabor extra. ¡Pero esto es opcional!

¡Y voilà! Ya tienes lista tu salsa bechamel casera. ¡Espero que disfrutes de su textura cremosa y su sabor delicioso en tu lasaña de atún y verduras!

¡Montaje de la lasaña, la parte más divertida!

¡Ahora viene mi parte favorita de la receta! El montaje de la lasaña es como crear una obra maestra culinaria capa por capa.

Comenzamos con una base fina de bechamel en la fuente para prevenir que las placas se peguen. Después, vamos a intercalar capas de pasta, nuestro delicioso relleno de atún y verduras, y salsa bechamel.

Recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñó a preparar la lasaña. Me encantaba ver cómo las capas se iban formando y cómo los sabores se unían. Ahora, cuando preparo esta receta, siempre pienso en ella y en lo mucho que disfrutábamos cocinando juntas.

Una de las cosas que más me gusta de esta receta es que puedes adaptarla a tus gustos o a lo que tengas en la nevera.

Si no tienes atún, puedes usar pollo o carne picada. También puedes experimentar con diferentes combinaciones o incluso añadir un poco de queso rallado entre las capas para darle un toque extra de sabor.

Antes de hornear, cubre con salsa bechamel y espolvorea queso rallado por encima. Esto le dará a tu lasaña una superficie dorada y crujiente que hará que todo el mundo se muera de ganas de probarla. 

¡Un horneado perfecto puede marcar la diferencia entre una buena lasaña y una excelente!

Para hornear tu lasaña, precalienta el horno a 180°C y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Si quieres que la superficie quede aún más crujiente, puedes gratinarla durante unos minutos más bajo el grill.

¡Ahora viene el emplatado! Una presentación cuidada es una delicia para la vista y el paladar. Mi consejo es usar un cuchillo afilado y húmedo para cortar las porciones y evitar que se rompa. También puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado por encima para darle un toque de color y sabor.