Lasaña de berenjena con bechamel

Receta ↓ Ángela Solar

Esta lasaña de berenjena con bechamel es una delicia rica y cremosa. Con una receta sencilla y rápida de seguir, es perfecta para una cena en familia.

Los ingredientes que vas a necesitar

Para que tu lasaña de berenjena sea un éxito rotundo, necesitas ingredientes de primera: berenjenas espectaculares, una salsa de tomate que haga bailar tus papilas gustativas y una crema tan cremosa que quieras nadar en ella. Y no olvides el queso, ese toque final que hace que todo brille con luz propia.

• Berenjenas – Busca las más hermosas del mercado, grandes y con una piel que parezca la noche estrellada. Luego, córtalas con mimo en láminas que sean el lienzo de nuestra obra.
• Salsa – Ya sea casera o de lata, lo importante es que esté rebosante de sabor. Si optas por la versión rápida, elige una de calidad y dale tu toque personal con hierbas y especias.
• Bechamel – Aquí no hay atajos que valgan; una buena bechamel necesita cariño y paciencia. Mantequilla, harina y leche, con un susurro de nuez moscada, deben fundirse en una crema suave como seda.
• Queso – Elige uno que se derrita como un sueño y que gratine hasta convertirse en oro comestible. Aquí puedes ser tan tradicional o tan aventurero como te apetezca.

Preparación de las berenjenas

¡Preparar las berenjenas para esta deliciosa lasaña es más fácil de lo que piensas! Sigue estos pasos y verás cómo en un abrir y cerrar de ojos tendrás unas berenjenas perfectas para tu receta.

1. Limpia bajo agua corriente y corta en rodajas finas, de aproximadamente 1 cm de grosor. Recuerda que cuanto más finas sean las rodajas, más rápido se cocinarán.
2. Calienta una sartén con un poco de aceite de oliva y cocina las rodajas de berenjena hasta que estén tiernas y doradas. Personalmente, me gusta salpimentarlas antes de cocinarlas, ¡pero tú decides!

Si prefieres evitar el proceso de freír las berenjenas, también puedes hornearlas en el horno a 200ºC durante unos 20-25 minutos. ¡Son igual de deliciosas y más saludables!

Elaboración de la salsa de tomate

¡Vamos a por una de las partes más importantes de nuestra lasaña de berenjena con bechamel! La salsa de tomate es el corazón de este plato y te voy a contar cómo prepararla de una forma sencilla y deliciosa.

Comenzamos con un sofrito de cebolla y ajo. Personalmente, me encanta usar cebolla roja para darle un toque de color y sabor más dulce a mi preparación. Pero si no tienes cebolla roja, no te preocupes, la cebolla blanca también funciona perfectamente.

Una vez que la cebolla esté transparente, añade los ingredientes restantes y las especias. Yo suelo usar tomate triturado, pero si quieres darle un toque más casero, puedes usar tomates naturales y triturarlos tú mismo. En cuanto a las especias, no dudes en añadir un poco de orégano, albahaca y sal al gusto. Esto le dará un sabor increíble a tu salsa.

Deja cocer a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté espesa y haya reducido un poco. ¡Y listo! Ya tienes una salsa de tomate casera y deliciosa para tu lasaña de berenjena con ella.

Preparación de la bechamel

¡Vamos a por la salsa estrella de esta receta! Es una salsa clásica que queda perfecta con casi cualquier plato. Yo soy una gran fan de la bechamel, siempre me recuerda a mi abuela cocinando en la cocina.

1. Para hacer una bechamel perfecta, empieza por fundir la mantequilla en una sartén a fuego medio. A mí me gusta usar mantequilla sin sal, ¡pero tú decides!
2. Una vez que la mantequilla esté derretida, añade la harina y remuévela rápidamente con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos. Cocina la mezcla durante un par de minutos hasta que esté ligeramente dorada.
3. A continuación, añade la leche poco a poco, sin dejar de remover. Esto ayudará a que quede suave y sin grumos. Si la consistencia es demasiado densa, agrega un poco más de leche.
4. Una vez que hayas añadido toda la leche, sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada. Déjala cocer a fuego lento durante unos minutos hasta que esté espesa y suave.

¡Y ya está! Tienes una salsa casera perfecta para usar en tu lasaña de berenjena. Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir un poco de queso rallado al final.

Montaje y horneado de la lasaña

¡Ya estás cerca de disfrutar de esta deliciosa lasaña de berenjena con bechamel! Ahora es el momento de montarla y hornearla para que quede perfecta.

Empecemos por engrasar nuestro molde para hornear. Personalmente, siempre uso un molde rectangular para lograr capas perfectas de berenjena, salsa de tomate y crema blanca.

Comenzamos colocando una capa de berenjenas en el fondo del molde. Recuerda que hemos cocinado previamente, ya sea al horno o en una sartén. Esto ayudará a que la lasaña quede más ligera y evitará el exceso de líquido de las berenjenas crudas en ella.

A continuación, añadimos una capa generosa de tomate. Ya sabes que hemos preparado una de tomate casera y deliciosa, pero si prefieres utilizar una de lata, ¡adelante! Lo importante es que esté repleta de sabor.

Ahora es el turno de esa salsa cremosa y suave que hará que tu lasaña sea una delicia. Vierte una capa sobre la salsa de tomate y extiéndela uniformemente.

Repite el proceso de capas (berenjena, salsa de tomate y) hasta que hayas utilizado todos los ingredientes. Termina con una capa en la superficie.

Espolvorea queso rallado sobre la última capa de bechamel. Puedes utilizar el queso que más te guste, pero mi recomendación es utilizar un queso que se derrita bien, como el mozzarella o el cheddar.

Hornea la lasaña en el horno precalentado a 180ºC durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. ¡Eso significa que está lista para disfrutarla!

Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas frescas, como albahaca o perejil, sobre la lasaña antes de servirla. ¡Buen provecho!