Lasaña de berenjenas y calabacín

Receta ↓ Ángela Solar

Saborea una lasaña de berenjenas y calabacín deliciosa y nutritiva, con capas tiernas y jugosas de verduras y una salsa cremosa y sabrosa.

Ideal para aquellos que buscan recetas de cocina saludables y fáciles de preparar, esta lasaña es una opción perfecta para una comida o cena memorable. ¡Impresionarás a tus invitados con su sabor exquisito y textura suave!

Selecciona lo mejor para tu lasaña

Para que tu lasaña de berenjenas y calabacín sea un éxito rotundo, aquí tienes los ingredientes que no pueden faltar:

• Berenjenas – Busca aquellas berenjenas que al sostenerlas te transmitan firmeza y cuya piel brille al sol, indicativo de su frescura y sabor intenso.
• Calabacines – Elige calabacines con un verde que te recuerde a los campos en primavera, con una textura que prometa jugosidad en cada bocado.
• Salsa – Prueba a hacer tu propia salsa con tomates, aceite de oliva y una pizca de orégano; si tienes prisa, elige una salsa artesanal que esté a la altura de tu creación.
• Queso rallado – Opta por un queso con personalidad, que al fundirse forme esa capa dorada irresistible. Un consejo: mezcla varios quesos para una experiencia aún más deliciosa.

Preparación de las verduras

1. Lava y corta las verduras

Comienza por lavar cuidadosamente las berenjenas y los calabacines bajo el grifo. Después, sécalos con papel de cocina para eliminar el exceso de humedad.

A continuación, corta las verduras en rodajas finas, de aproximadamente 1/2 centímetro de grosor. Para facilitar el corte, puedes utilizar un cuchillo afilado y establecer las verduras sobre una tabla de cortar antideslizante, o utilizar una mandolina.

2. Cocina los vegetales

Una vez cortadas, dispón las rodajas de berenjenas y calabacines en una bandeja de horno o en una sartén antiadherente.

Si las cocinas en el horno, precaliéntalo a 200ºC y hornéalas durante 15-20 minutos, o hasta que estén tiernas y ligeramente doradas.

Si prefieres cocinarlas en la sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio y cocina las rodajas por ambos lados hasta que estén tiernas y doradas. Para evitar que las rodajas se peguen, asegúrate de no apilarlas y de darles suficiente espacio en la bandeja o sartén.

Elaboración de la salsa de tomate: el corazón de tu lasaña

Una salsa de tomate casera es el corazón de tu lasaña de berenjenas y calabacín, aportando un sabor auténtico y delicioso. Sigue estos pasos para preparar una salsa perfecta:

• Comienza pelando y picando los tomates en cubos pequeños. Colócalos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y deja que se cocinen a fuego lento durante aproximadamente 15 minutos, o hasta que estén bien cocidos y hayan soltado todo su jugo.
• Recuerda remover de vez en cuando para evitar que se peguen al fondo de la sartén.
• Agrega el azúcar, la sal, el orégano y el ajo picado. Mezcla bien para integrar todos los ingredientes y deja que se cocine todo junto durante unos 5 minutos más.
• Esto permitirá que los sabores se mezclen a la perfección y creen una explosión de sabor en tu paladar.
• Por último, tritura la salsa con una batidora de mano o un pasapurés hasta obtener la textura deseada. Si prefieres una más fina, puedes pasarla por un colador para eliminar las semillas y la piel.

Tu salsa de tomate casera estará lista para convertirse en el ingrediente estrella de tu lasaña.

Montaje de la lasaña

Sigue estos consejos para crear una lasaña de berenjenas y calabacín perfecta y deliciosa:

• Crea capas atractivas y equilibradas. Alterna capas de vegetales y salsa de tomate, para una presentación llamativa y una combinación de sabores exquisita.
• Asegura una cocción uniforme. Cubre completamente cada capa con tomate para garantizar una cocción adecuada de las verduras y un sabor intenso y satisfactorio.
• No escatimes en el queso. Esparce el queso rallado de forma uniforme entre las capas para que se funda adecuadamente y proporcione una capa dorada y crujiente que hará las delicias de tus comensales.

Horneado y presentación

1. Antes de hornear, asegúrate de precalentar el horno a 180°C. Esto garantizará un horneado uniforme y evitará que la lasaña se cocine de forma desigual. 
2. Hornea tu lasaña durante 20-25 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Esto no solo hará que la lasaña se vea más apetitosa, sino que también sellará los sabores y texturas de los ingredientes.
3. Si notas que la superficie se está dorando demasiado rápido, cúbrelo con papel de aluminio para evitar que se queme.
4. Una vez horneada, deja reposar durante 5-10 minutos antes de servir. Esto permitirá que los sabores se asienten y sea más fácil cortar y servir. ¡Este simple paso puede marcar la diferencia en la presentación y disfrute de tu plato!
5. Para equilibrar los sabores y añadir un toque de frescura, sirve la lasaña de berenjenas y calabacín en platos individuales y acompáñala de una ensalada verde fresca. Esta combinación de sabores y texturas hará que tu plato sea un éxito seguro.