Receta de Lasaña de espinacas y queso
Sumérgete en el sabor inigualable de la lasaña de espinacas y queso, una receta que ha revolucionado mi cocina y la de quienes la prueban. Su sabor es tan cautivador que te invita a repetir sin fin.
Imagina una capa tras otra de pasta al dente, intercaladas con espinacas al vapor y una fusión de quesos que se derriten en la boca, ¿puede haber algo mejor? Es el plato ideal para esos días en los que buscas confort a través de la comida.
Y si deseas explorar más sabores, te sugiero la lasaña de carne y champiñones, una receta que es pura tentación. O si prefieres algo más ligero, la lasaña de pollo al formaggi es una delicia que no te puedes perder.
¡No esperes más para cocinar esta maravillosa lasaña de espinacas y queso! Estoy seguro de que ocupará un lugar especial en tu corazón y en tu mesa. Es la combinación perfecta de sabor y simplicidad, ideal para cualquier ocasión.
Por qué te enamorarás de esta receta
- Un abrazo en cada capa - La espinaca, con su toque campestre, y el queso derretido, crean una sinfonía de sabores que te recordará a las comidas caseras de la abuela.
- Sencillez - Sorprende a tus invitados con una receta que parece sacada de un libro de alta cocina, pero que en realidad es tan sencilla que hasta los niños podrían ayudarte a prepararla.
- Camaleónica - Desde un domingo de relax hasta la más festiva de las celebraciones, se adapta a cualquier momento, siempre quedando como la estrella del menú.
Ingredientes esenciales
Para que esta deliciosa receta te quede perfecta, aquí tienes los ingredientes imprescindibles en tu cocina.
- Espinacas frescas – Nada como unas recién cogidas, llenas de color y sabor, para darle ese toque natural a nuestra lasaña. Si no encuentras frescas, las congeladas también sirven, ¡pero asegúrate de escurrirlas bien!
- Queso ricotta – Este queso es la cremosidad personificada. Aporta una suavidad y un sabor delicado que se funde en la boca con cada bocado. Si te apetece experimentar, puedes mezclarlo con un poco de parmesano rallado para un extra de sabor.
- Pasta – Opta por placas que no requieran cocción previa, así te ahorras un paso y quedan igual de deliciosas. Si eres de los que prefieren la pasta al dente, busca las que necesiten hervirse antes; ¡tú decides!
Preparación de la bechamel
La bechamel es la base de nuestra deliciosa lasaña de espinacas y queso. A continuación, te explico cómo prepararla a la perfección:
- En un cazo, calienta a fuego medio 50g de mantequilla. Cuando esté derretida, añade 50g de harina tamizada y remueve constantemente durante 2 minutos. No dejes que se dore.
- Vierte poco a poco 500ml de leche tibia, sin dejar de remover. Utiliza una varilla para evitar la formación de grumos.
- Sazona con sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Cocina la salsa a fuego lento hasta que espese, aproximadamente 10 minutos. Recuerda remover constantemente para evitar que se pegue al fondo.
- Retira la salsa del fuego y añade 150g de rallado (puedes usar parmesano, mozzarella o una mezcla de ambos). Mezcla hasta que se funda completamente.
Montaje de la lasaña
Descubre algunos consejos esenciales para montar la lasaña de espinacas y queso y conseguir una presentación perfecta:
- Comienza con una base sólida. Cubre el fondo de una fuente para horno con una capa de placas de pasta.
- Combina los sabores. Vierte una porción generosa de espinacas con queso ricotta y bechamel sobre la capa de pasta para crear una deliciosa combinación.
- Aporta un toque crujiente. Espolvorea rallado para añadir sabor y textura crujiente.
- Repite la magia. Repite los pasos 2 y 3 hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso rallado en la parte superior.
- Dale el toque final. Hornea a 200°C durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorada y burbujeante, sellando así todos los sabores.
Receta
Lasaña de espinacas y queso
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una deliciosa lasaña vegetariana con espinacas y queso ricotta que encantará a toda la familia.
Ingredientes
- 500 g de espinacas frescas
- 300 g de queso ricotta
- 100 g de parmesano rallado
- 12 placas de pasta para lasaña (sin necesidad de precocción)
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 750 ml de leche
- Nuez moscada al gusto
- Sal y pimienta negra al gusto
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C (arriba y abajo).
- Lava y cocina las espinacas en una sartén con un poco de agua hasta que estén tiernas. Escúrrelas bien y pícalas finamente.
- En un bol, mezcla el ricotta, las espinacas picadas y la mitad del queso parmesano rallado. Sazona con sal, pimienta negra y una pizca de nuez moscada.
- Para preparar la bechamel, derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Añade la harina y remueve hasta obtener una mezcla suave.
- Ve incorporando la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa espesa y suave.
- Monta la lasaña en una fuente para horno: coloca una capa de pasta, cubierta con la mezcla de espinacas y queso, y luego una capa de bechamel. Repite el proceso hasta terminar con las placas y la bechamel.
- Espolvorea el resto de queso parmesano rallado sobre la superficie.
- Hornea durante 25-30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.