Lasaña de pollo y espinacas
Una delicia casera que cautivará tus sentidos, la lasaña de pollo y espinacas es una fusión perfecta de sabores que te transportará directamente a la comodidad de tu hogar. Imagina las capas suculentas de pollo desmenuzado intercaladas con espinacas frescas y una salsa bechamel cremosa, horneadas a la perfección.
Este plato es la definición de un confort culinario, ideal para esos momentos en los que anhelas una comida que acaricie tu alma. Y lo mejor de todo, es que es increíblemente sencillo de preparar. No necesitas ser un chef experto para disfrutar de esta maravilla en tu mesa.
¿Te apetece variar? Dale un vistazo a la versión con calabacín, o sumérgete en las profundidades del mar con la lasaña de pescado y gambas. Y para cerrar con broche de oro, déjate seducir por la dulzura de unas natillas caseras al estilo Thermomix.
Por qué te encantará esta receta
- Un toque gourmet en tu mesa - La combinación de pollo y espinacas en una receta no es algo que encuentres todos los días. Sorprende a tus invitados con un plato que destila sofisticación.
- Facilidad y comodidad - Olvídate de complicadas técnicas culinarias. Esta receta es tan sencilla que te permitirá disfrutar de más tiempo con los tuyos mientras se cocina.
- Una explosión de sabor - Cada bocado está lleno de matices que satisfarán a los paladares más exigentes. La mezcla de texturas y sabores hará que esta lasaña se convierta en tu nueva receta favorita.
Ingredientes estrella de la lasaña
Para esta deliciosa receta que te conquistará, necesitarás unos pocos ingredientes clave que marcarán la diferencia. No te preocupes, ¡es más fácil de lo que piensas!
- Pollo – Ya sea que prefieras pechuga o muslo, asegúrate de que el pollo esté bien cocido y jugoso. Si tienes prisa, una opción es usar asado del supermercado y desmenuzarlo en casa.
- Espinacas – Frescas y vibrantes, las espinacas son el toque verde que necesitas. Puedes usarlas crudas o darles una rápida pasada por la sartén con un poco de ajo y aceite.
- Bechamel – La cremosidad de la bechamel es esencial. Si nunca la has hecho, ¡tranquilo! Solo necesitas mantequilla, harina y leche. Y si te sientes aventurero, añade una pizca de nuez moscada.
- Salsa de tomate – Aquí puedes optar por una casera o una de buena calidad comprada. Lo importante es que tenga ese sabor intenso a tomate que nos encanta.
- Pasta – No hace falta decir que una buena pasta es crucial. Elige una que no requiera cocción previa para ahorrar tiempo.
- Queso – Un buen queso rallado que se funda bien es la guinda del pastel. Mezcla mozzarella con parmesano para obtener esa cobertura dorada y crujiente.
Manos a la obra con los ingredientes
¿Listo para dar vida a los sabores de tu lasaña? Comencemos con la cocción del pollo. Puedes optar por pechugas o muslos, lo que prefieras. Cocínalo a tu gusto, ya sea a la plancha o al horno, hasta que esté doradito y jugoso. Luego, desmenúzalo para que se integre mejor entre las capas de pasta.
Las espinacas, ese toque verde y nutritivo, también necesitan una preparación sencilla. Si las prefieres al natural, perfecto, pero si te apetece un sabor más intenso, saltea las hojas con un chorrito de aceite y un ajo picado. ¡Verás qué aroma!
En cuanto a la salsa de tomate, aquí tienes dos caminos: la rapidez de una lata de calidad o el mimo de una casera. Si te decides por la segunda, sofríe cebolla y ajo, añade tomate triturado, y deja que el conjunto se convierta en una salsa espesa y aromática.
Y no olvidemos la bechamel. Un roux de mantequilla y harina, leche calentita y una pizca de nuez moscada son los secretos de una bechamel sedosa que se fundirá en tu boca. Si nunca la has hecho, no te preocupes, es más fácil de lo que parece y el resultado es sublime.
Montaje de la lasaña
Ahora viene mi parte favorita: ¡el montaje de la lasaña! Es como crear una obra maestra en capas, y estoy segura de que te encantará. Empezamos con las placas de pasta, que son la base de nuestra creación. Luego, añadimos una generosa capa de pollo desmenuzado con vegetales, seguido de salsa de tomate casera y, por último, una capa de bechamel cremosa y sedosa. Repite este proceso hasta que hayas utilizado todos los ingredientes o llenado tu fuente de horno.
Una vez que termines con ellas, hornea en el horno precalentado a 180°C durante 30-35 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y gratinada. ¡Eso es todo!
Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de queso rallado sobre la última capa de bechamel antes de hornear. También puedes experimentar con diferentes combinaciones de verduras o carnes para crear tu propia versión única de este plato delicioso.
Receta
Lasaña de pollo y espinacas
Tiempo de preparación: 1 hora
Una deliciosa lasaña de pollo y espinacas que combina sabores y texturas para disfrutar en familia.
Ingredientes
- 300 g de lasaña precocida
- 500 g de pollo cocido y desmenuzado
- 400 g de espinacas frescas o congeladas
- 1 lata (800 g) de salsa de tomate
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 750 ml de leche
- Sal y pimienta al gusto
- 1 pizca de nuez moscada
- 100 g de queso rallado
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180ºC (arriba y abajo) y prepara una fuente para hornear.
- Si utilizas frescas, cocínalas en una sartén con un poco de aceite y sal. Si son congeladas, descongélalas y escúrrelas bien.
- En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio y añade la harina. Remueve para formar un roux y cocina durante 1-2 minutos.
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel suave y sin grumos. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada.
- En un bol, mezcla el pollo desmenuzado con las espinacas y 3/4 de la salsa de tomate.
- Comienza a montarla en la fuente, alternando capas de pasta, mezcla de pollo y espinacas, salsa de tomate restante y bechamel.
- Termina con una capa de bechamel y espolvorea el queso rallado por encima.
- Hornea durante 30-35 minutos, hasta que la superficie esté dorada y gratinada.
Notas:
- Puedes añadir más verduras a tu lasaña, como cebolla, champiñones o calabacín.
- Si prefieres una versión más ligera, utiliza leche desnatada y queso light.
- La lasaña de pollo y espinacas se puede congelar antes de hornear. En ese caso, hornea durante 50-60 minutos a 180ºC.